
Amárrate a mis manos y deja que mis dedos acaricien tu pelo… Acuéstate en la cama de mis deseos para abrigarte con la manta de mis labios… Bajemos de prisa la escalera del tiempo y ganemos segundos a su vera… Armémonos de valor para no pensar en mañana, dejemos que sean nuestros gemidos los que amenicen el baile de nuestras arrebatadas ganas… Hagamos el amor como jovenzuelos, ahora que hay fuerzas, ahora que podemos…